Los avances en la tecnología han llevado al desarrollo de nuevos materiales electrónicos. Estos materiales han encontrado aplicaciones en diversos campos como la electrónica, las telecomunicaciones y las energías renovables. Han mejorado la eficiencia y el rendimiento de los dispositivos electrónicos, lo que ha llevado a la creación de nuevos productos. El uso de nuevos materiales electrónicos ha ayudado a reducir el impacto ambiental de la electrónica y a agilizar los procesos de fabricación. Estos materiales también han facilitado el desarrollo de nuevas tecnologías, como la electrónica flexible y portátil, creando nuevas oportunidades de innovación y crecimiento.